martes, 14 de diciembre de 2010

Diez gañanerías que marcan una década. Hoy, circunstancias.

Una década es lo que tiene, diez años. Y diez años de fórmula 1 son muchos. A 17 carreras por año y 60 vueltas por carrera... ¡el número de gañanerías que se pueden llegar a presenciar tiende a infinito! De modo que pongan en "ON" su modo abuelo cuentahistorietas y gocen los mejores momentos de la década. Aquí comienza una trilogía que pretende honrar la memoria de quienes nos hicieron más amena estos diez años de Fórmula 1. Como buena trilogia, constará de tres partes: pilotos, escuderías y, la de hoy, circunstancias.

update: Me acabo de dar cuenta de que nuestro mejor publicista histórico fue Franco, también conocido como "el Tío Paco", que en su estado de locura habitual no paraba de decir que había que acabar con la masonería y el comunismo. Si, masonería y comunismo. Hasta en el franquismo metíamos publicidad subliminal...

10. Ralph Firman entra en estado comatoso

Un buen día Eddie Jordan se levantó, resacoso supongo, y pensó: "Eh, ¿y por qué no Ralph Firman?". Estaba claro que su resaca no era de agua... El bueno del irlandés nunca había ganado nada, conducido nada, ni hecho nada antes de ese día, sin embargo gustoso firmó su contrato con Jordan. Sus momentos de gloria fueron más bien escasos, sólo sumó un punto. En Montmeló. En una carrera en cuya primera curva ya había abandonado la mitad de la parrilla. Pero Ralph no estaba aquí para puntuar, eso es para triunfadores. Él, un tipo generoso, decidió que lo mejor sería girar aún sin tener alerón trasero en la curva más rápida del circuito pegándose la hostia del siglo, entrando en coma y dejando por dos carrera, la primera de ellas en Hungría, el asiento al grande de Bauntgartner. Todo generosidad Ralphredo II.

9. Bar-Honda se pasa de listo

Venían de ser subcampeones en 2004 y en las tres primeras carreras de 2005 llevaban a sus espaldas el honor de seis abandonos (tres de cada piloto), en la mayoría de casos abandonos producidos cuando se arrastraban miserablemente por las últimas posiciones. Entonces algún genio tuvo la idea... Ponerle un segundo depósito al coche que sólo se cargaría para la carrera, of course. Llegó Imola y gualá, Button 3º y Sato 6º. Sólo les faltó hacer doblete doblándolos a todos para que fuese más creíble. Afortunadamente para la sordidez la FIA los pilló, descalificándolos de la carrera y sancionándolos con dos grandes premios más sin correr, lo que empalmaron con tres carreritas más sin puntos para batir la plusmarca mundial de no puntuar en las primeras nueve carreras del campeonato siendo los subcampeones vigentes. Lástima del 5º puesto de Button en Francia. Otro depósito ilegal le deberían haber pillao...

8. Hamilton y sus botones

Podría remitirme a la genial explicación del acto hecha en el primerito artículo de este blog, sin embargo añadiré que hay que ser muy, pero muy muy muy muy muy, tonto para apretar el limitador de velocidad en plena carrera en la que te juegas el título, reseteando el coche durante 20 largos y festivos segundos. Ah, que época aquella en que Jamón nos caía mal...

7.Minardi siempre será Minardi


Gran premio de Brasil 2003. La carrera es un caos. Está lloviendo a cántaros. Varias pilotos como Schumacher, Pizzonia, Montoya, Button, Trulli, Ralf o Wilson (el 2º piloto de Minardi) se han estrellado en los ríos que hay a la salida de la "S" de Senna, otros como Barrichello o Frentzen han sufrido averías, Alonso ha sido penalizado, Firman se ha estampado contra Panis... La carrera está siendo una criba, un ejercicio de supervivencia. Webber se estrella contra el muro y Alonso contra sus restos. Sale la bandera roja y la carrera se da por concluida. Entonces en Minardi se dan cuenta de algo: ¡Su estrategia de carrera les ha permitido ganar la carrera! Pero eso sería si el coche de Verstappen no se hubiese parado unas vueltas antes, haciendo vencedor a Fisichella con el Jordan. Minardi siempre fiel a su estilo. Pura y casta. Invencedora.

6. ¡Aguarl!


Ese día siempre será recordado por la grúa. La mítica e inolvidable grúa. Pero antes de eso se produjo el diluvio universal en plena primera vuelta, provocando la estampida de todos a boxes, Raikkonen saltándoselos y Winkelholck colocándose primero gracias a que el también mítico equipo Spyker, en un ataque de locura, le montó los neumáticos de lluvia extrema desde el principio. Y después la lluvia, y Sutil, Rosberg y Button fuera de pista. Y después Hamilton, rescatado por su tronco el gruista. Y tras ellos los Toro Rosso, uno pilotado por el mágico Liuzzi y otro con el producto que más ganancias le ha dado a Marta Domínguez, es decir, Speed, el cual casi enviste al Safety Car y a la propia grúa. Y por último Sato, que llegó allí, se paró a ver que coño había pasao y se fue por donde vino.

5. Las gaviotas sólo van mar adentro para morir...

O eso decía Ned Flanders, pero Nelsinho Piquet, el onvre que abrió todas las fronteras de las órdenes de equipo (de nueva legales gracias a Pegcev), se encargó de demostrar que el bueno de Ned estaba equivocado con un atropello y vaporización espectacular de una gaviota en el estreno del circuito de Valencia. Ah, que dirá Rajoy al respecto...

4. Ralf Schumacher insiste



Gran premio de Indianápolis 2004. El hermanísimo se pega la hostia de su vida, quedándose estirajao en medio de la pista durante un cuarto de hora y rompiéndose nosecuantas vértebras (lo que dio pie al glorioso regreso de Marc Gené). Gran Premio de Indianápolis 2005. Ralf llega ahora con otro coche, el Toyota, y dispuesto a comprobar si era más o menos resistente que el Williams se vuelve a pegar el hostión en la misma curva, rompiéndose las mismas vértebras y dando lugar a alguien igual de triste que Gené: Ricardo Zonta, que tuvo el placer de sustituirle durante una carrera, el gran premio de E.E.U.U. de 2005, en el cual 14 coches (entre ellos Zonta) se retiraron tras dar la vuelta de calentamiento. Su última carrera en F1. Eso si que fue irse por la puerta grande.

3. El día de la marmota

La eterna promesa de la "prensa" británica fue fichada por los equipos de su categoría: Minardi en 2002 y Super Aguri en 2007 (quizá, junto a Hispania, los peores equipos de la década). Fue en esta última etapa en la que el bueno de Anthony sufrió la maldición badoeriana que no le deja hacer una carrera no ridícula. Cuando rodaba tercero en Canadá se cruzó en su camino una marmota, que fue atropellada por el Super Aguri cargándose el alerón y obligándole a hacer una parada extra, para la que para colmo no había nadie esperándole. En fin, todo un genio.

2. Hermanos, oremos



Gran premio de Silverstone de 2003. Por si no está siendo lo suficientemente absurda la carrera hasta entonces (con los Toyotas arriba y los favoritos atrás) salta a la pista un cura borracho escocés que, cual benemérito corre papeles en mano hacia los coches. Ah, desde aquel día todos nos convertimos a la religión que predicaba ese loco borracho, al fin y al cabo... ¿no es un loco borracho el que inventó todas las religiones? Ya saben, Dios es mi personaje de ficción favorito.

1. Coooooooojo otro muelle...

Era evidente. El número 1 sólo podía ser él. Es un premio a la puntería, a la desgracia y a la tristeza. Igual que todos sabemos que si hay un mosquito en un campo de fútbol se va a meter en el ojo de Rafa Guerrero, también todos sabemos que si un coche pierde un muelle éste botará y botará hasta encontrar la cabecita de Massa para entrar por la rendija justa de casco, fracturarle el cráneo y dejarlo como empezamos el artículo, en estado comatoso.

Esto fue todo, después de Navidad llegará el especial dedicado a las escuderías, que también han tenido mucho que decir en esta década. Hasta orta.

4 comentarios:

  1. ¡¡¡¡ Oh yeah baby baby!!!!

    Muy bien artículo. Al menos nos hace más amena la espera de la próxima temporada en la que espero una Vendetta en condiciones de Ferrari y de Alonso.

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  2. GENIALICO ARTICULO!!!! VIVA PEVE!

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  3. De cuando saltó el cura a pista me acuerdo como si fuera ayer, y eso que tengo 19, calculo que por aquel entonces tendría 11 o 12 años. Fue épico.

    Espero que en tu próxima entrada comentes algo del regreso del hijo pródigo, Narain Karthikeyan, si es que al final Hispania consigue montar un coche.

    Saludos

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  4. jajaja me encantaaa entre lo de ralf en indianapolis, lo de los bar, y lo de la gaviota... me descojono! y que decir de firman!! xd
    fdo. chicharro

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